Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje, una botella, al mar de tu incomprensión. No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canción.
28 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario