
¿Debería de importarme? ¿Debería de interesarme? ¿Debería de afectarme? ¿Debería hablarte?¿Debería preguntarte? ¿Debería? Por ahora no lo sé, y tampoco voy a saberlo. Ahora lo único que sé es lo que siento. Siento que me importa, que me interesa y que me afecta. Siento que quiero hablarte y preguntarte. Quiero pero no debo. Por suerte, inmediatamente, viene la parte en que mi mente empieza a funcionar.. quiero, quiero, quiero ... pero no vale la pena. Funciona mi cabeza y me recuerda momentos que son mejores olvidar. Me trae a la mente todas la razones por las que ya no tiene que importarme, recordándome siempre el porque alejarme de lo que me hace mal, porque no tener que volver atrás. Llenándome por dentro de todas aquellas veces que nada le importó, y cómo con su egoísmo, cómo por querer sentirse bien, lastimó. Y lo más importante, haciendo alusión a que fue esta misma persona la que eligió que yo no lo ayude, que yo no me interese por el. Fue él quien eligió hasta demostrarme que ya tenía otra compañía, sin una gota de consideración. Mi cabeza me dice: No le des importancia, tal como a él no le importo. Que no te afecte, tal como a él no le afectó. Que no te importe su dolor, como mucho menos le importo el tuyo a él. Mi mente me pregunta: ¿Vale la pena siquiera pensar en alguien así? Y ahora por fin tanto mi cabeza como mi corazón responden que no.
Menos mal que ya no soy aquella que va a sufrir por vos. Menos mal que logré salir de ese círculo vicioso que me estaba consumiendo completamente. Gracias por demostrarme como sos, gracias por recordarme con tus actitudes, cada día un poco más, por qué no vales la pena.
Gracias a vos, porque vos solo lograste que ya no me importes más.
Uno cosecha lo que siembra dicen, o uno recibe lo que da, no sé..
vos fijate si es verdad.
Hace mucho que no hablamos! :(
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